Algunos de estos platos estrella están en el blog y con ellos podéis ver la evolución de mi cocina. Durante muchos años fue elpastel de cabracho, por el que en mi época universitaria sospecho fui invitada a muchas cenas, de esas que cada uno llevaba un plato… También tuvo su momento de gloria las codornices en salsa de vino agridulce y piñones, realmente exquisitas, que además creo que fue el primer plato sofisticado de mi recetario. Más recientemente la lasaña de rabo de toro conquistó a muchos paladares amigos, hasta que fue desbancanda por la receta de chipirones rellenos de manzana con salsa de de sidra y almendras.
El ingrediente principal es el chipirón de potera, que es pescado artesanalmente con un anzuelo del que adoptan su nombre. Esta maravilla de sabor y frescura nos la regala el mar Cantábrico durante los meses de julio y agosto. Según dicen los expertos, son los más sabrosos y de mejor calidad. El resto del año, nos conformaremos con los chipirones normales, que no están nada mal y a los que se puede suplir su falta de sabor con salsas y/o rellenos variados, véase esta receta de ejemplo 🙂
Sin más dilación, a por la receta!
- Lo primero que haremos es dar la vuelta a los chipirones, los cuales deberán estar limpios y sin pluma. Al darles la vuelta coseguimos que al cocerlos encajan un poco y sujeten mejor el relleno. Pelamos las manzanas, quitamos el corazón y las partimos en gajos.
- Rellenamos cada chipirón con trozos de manzana, hasta que queden bien rellenos, dejando 1 cm por encima sin rellenar. Esto lo haremos porque los chipirones reducen su tamaño al cocer y si no dejamos un poco de espacio sin manzana, ésta saldrá por encima.
- Salpimentamos los chipirones rellenos y los pasamos por un plato con harina, quitando el exceso. Freímos en abundante aceite de oliva virgen a alta temperatura para que se doren. Ponemos los chipirones dorados en un plato con papel para que absorva el aceite sobrante y reservamos.
- Colamos el aceite con el que hemos frito los chipirones y los ponemos en una olla a fuego lento.
- Picamos en trozos muy finos la cebolla, los puerros y el ajo y los echamos a la olla con el aceite. Cuando esté todo bien pochado, subimos el fuego y añadimos la sidra. Dejamos reducir el acohol 1 min y vertemos el caldo de pescado y subiendo el fuego y dejando hervir 10 minutos.
- Añadimos los chipirones a la olla, espolvoreamos la almendra por encima y dejamos cocer 1 hora a fuego lento, con la olla destapada para que el caldo vaya espesando.
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Es un plato que, como los buenos guisos, mejora de un día para otro ya que su salsa espesa y adquiere más sabor.
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Podéis sustituir las almendras por piñones tostados.
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Recordad que los chipirones reducen considerablemente de tamaño durante el guiso, por lo que una media de 4 chipirones por persona es una ración normal acompañada con patatas o arroz. Si os gusta comer mucho o no los vais a acompañar con guarnición, calculad 6 chipirones por persona.
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Podéis acompañar los chipirones con arroz blanco o de patatas fritas. Como a mí más me gusta es con patatas que deberéis incorporar una vez fritas a la olla dejando hervir a fuego lento durante 15 minutos antes de servir el planto. Así las patatas cogerán también sabor de la salsa que está deliciosa.Artículo del blog colaborador La cucharina Magina