Chicharro o Jurel
Trchurus japonicus
Hoy nos toca el chicharro o jurel,que lo dividí en dos partes pues se hace bastante larga la entrada, y es un pez que nos da mucho juego y diversión,sobre todo para aquellos pescadores de boya o corcho,bien sea desde costa o lancha.
Como reconocerlo.-Pertenece a la familia de los carángidos.Tiene un cuerpo alargado y aplanado por los lados.Su cabeza presenta forma de huso,con la mandíbula inferior apenas prominente.Los ojos son grandes y provistos de párpado adiposos,cuya abertura semi circular deja libre la pupila solo en su mitad anterior;la boca ancha y provista de finísimos dientes,perceptibles al tacto y colocados en una sola fila sobre la mandíbula inferior,mientras que sobre la superior ocupan solamente dos breves franjas laterales;las escamas son redondas,pequeñas y se desprenden facilmente.Las aletas dorsales son 2,la primera esta compuesta de 8 radios espinosos,estando los 5 primeros mas juntos y los siguientes mas distanciados entre si;delante de estos radios que sostienen la menbrana de la aleta,existe otro radio libre,espinoso y apoyado sobre el dorso con la punta dirigida hacia delante;la segunda dorsal termina en una especie de pínula.De esta misma forma acaba también la aleta anal,que esta dividida en dos partes.Las ventrales son cortas y están provistas,asimismo,de espinas,las pectorales son largas y falciformes,y la caudal es amplia y netamente ahorquillada.Tiene el dorso de color verde azulado metálico y el vientre blanco con reflejos irisados.Una de las características de este pez,por otra parte,es la mancha negra en el borde del opérculo;puede alcanzar los 50 cm de longitud,halla su ambiente de vida y reproducción a lo largo de la costa.Los huevos son pelárgicos y las larvas,de hasta 16 cm de longitud,se alimentan de zooplancton y especialmente de copépodos,comenzando la nutrición ictiófaga al alcanzar dicha longitud,que es la normal en los adultos
Las especies más conocidas
Además del Trachurus trachurus o jurel común, aparecen diferentes especies que también se identifican con el nombre de jurel.
Jurel de Cunene (Trachurus trecae)
Este jurel alcanza un tamaño de 35 cm,llegando a un peso de 2 kg.Es un pez bentopelargico y habita ente los 20 a 100 m de profundidad en aguas que oscilan entre los 15 a los 22ºC.Su distribución,este del Atlántico desde Marruecos,Angola y norte de Namibia.
Jurel del Cabo (Trachurus capensis) 
Este jurel alcanza un tamaño que oscila entre 30 y 60 cm y su distribución se extiende por el este del Atlántico desde Guinea al sur de África
Jurel Japones (Trachurus japonicus)
Espinas dorsales (total): 9; Radios blandos dorsales (total): 31 – 35; Espinas anales 3; Radios blandos anales: 27 – 29; alcanza un tamaño de 70 cm y vive una edad máxima de 16 años;su habita en aguas tropicales;se distribuye desde Perú a Chile,sur este del Atlántico y sur este de Argentina.
Este pez alcanza un tamaño de 64 cm y una edad máxima de 25 años;la temperatura del agua en su habita es de 16º y esta distribuido por el sur este del Pacifico, sur de Australia e incluido Nueva Zelanda.
Existen otros peces pertenecientes a diferentes especies que se comercializan como jureles sin serlo en realidad. Este es el caso del Caranx crysos, conocido como jurel azul, el Caranx rhonchus o jurel red y el Caranx hippos, también denominado jurel caballo debido a su tamaño, superior al del resto de la especie.
Trachurus picturatus (Bowdich), jurel pintado u oscuro
Trachurus mediterraneus (Steindachne), jurel mediterraneo
Los caracteres que lo distinguen de estas dos especies son:
1. El cuerpo es el más comprimido lateralmente de los tres. Menos alargado que el jurel oscuro.
2. El último radio de aleta anal y de la 2ª dorsal tienen un tamaño similar al del resto de los radios. En los otros dos jureles son de mayor o menor tamaño.
3. Menos de 80 escudetes, todos de igual tamaño, aproximadamente igual que el diámetro del ojo. Las otras dos tienen más de 80.
4. Línea lateral secundaria llega hasta casi el final de la 2ªdorsal. En los otros dos tipos desaparece antes.
5. La línea lateral principal, tiene su parte recta más larga que la curva, mientras que las otras dos especies es más corta. Desciende a nivel del arranque de la 2º dorsal o poco después. Las otras dos desciende antes.
Realizan además una migración diaria, estando durante las horas de luz cerca del fondo o a profundidades medias, y durante la noche asciende a superficie, donde se mantiene alimentándose del plancton.
Se reunen en grandes bancos o cardúmenes. Cuando son pequeños es frecuente que se refugien entre los urticantes tentáculos de las medusas, sin que a ellos les afecte.
El chicharro o jurel es un pez gregario, de hábitos pelágicos, que recala periódicamente en nuestras costas. Si bien es cierto que los de mayor talla suelen encontrarse a unas millas mar adentro y son objeto, por tanto, de pesca con embarcación, los más jóvenes pasan mucho tiempo –sobre todo los meses de estío- al resguardo de las bahías y los muelles. Este pez es realmente fácil de pescar. Su voracidad y el poco recelo que muestra frente a casi cualquier tipo de cebo, lo convierten en una captura segura. Podemos pescarlo de muchas maneras, prácticamente todas las modalidades de pesca de mar, con la salvedad de lance pesado o a fondo. Esto es debido a que nos encontramos frente a una especie “nadadora” que se mueve en densos bancos a distinta profundidad, pero sólo ocasionalmente a ras de fondo. Además, necesita aguas abiertas, como buen pelágico, y su constitución no admite quedarse quieto en una grieta o posado sobre el fondo. Es más bien un animal errático que busca a sus presas en la inmensidad del océano, donde transcurre gran parte de su vida. Es una presa muy común de aquellos que utilizan flotador entre dos aguas, y ceban con gusana, con trozos de pescado, etc. Pero sus características de predador hacen que este pez pueda ser objeto de la pesca con artificiales, a cacea o curricán. Cualquier cosa que se mueva en el agua y que sea menor que su boca, será su objetivo. Como predador pelágico que es, no discrimina demasiado, y sólo el movimiento será suficiente para ocasionar su ataque
No alcanzan grandes tamaños, los más grandes pueden estar cerca de los dos kilos, pero abundan muy poco, lo más normal son peces entre 300 y 800 gr. Son muy divertidos de pescar y ofrecen una lucha muy entretenida. No es recomendable forzar mucho el combate ya que la boca que tienen es membranosa y se desgarra con facilidad.
Personalmente me gusta pescarlos con señuelos de superficie, pequeños poppers, paseantes o hélices de 5-6 cm., y utilizo un equipo bastante ligero que me deja lanzar señuelos de hasta 12 gr. aproximadamente. En invierno o a principio de temporada, cuando aún el agua está fría y no suben a la superficie, entran bastante bien con una pequeña cuchara ondulante o pequeños jigs de plomo pescándolos entre dos aguas, o un pequeño bucktail blanco. Los exteriores de los puertos son buenas zonas para encontrar jureles.
Estas características les confieren un gran atractivo para la pesca deportiva, pues son luchadores tenaces y entran bien a cualquier señuelo o carnada que les presentemos.
En España contamos con dos subespecies muy próximas (Trachurus trachurus y Trachurus mediterraneus) que, a efectos de su pesca, puden ser tratadas como una sola. También su prima, la caballa, es susceptible de ser capturada con las mismas técnicas.
En realidad, para pescar chicharros no necesitamos gran cosa. Bastará con el equipo más sencillo y el señuelo más rudimentario para que este pez nos haga los honores.
Aunque podamos capturarlo con cebo, lo más divertido y eficaz resulta su pesca con señuelos artificiales. Quizás lo más práctico sea emplear la técnica de curricán ligero o cacea costera, que consiste en navegar con uno o varios aparejos largados en busca del pez.
No obstante, la caña nos parece más deportiva, por lo que siempre aconsejamos su uso. Debemos recordar siempre su pequeña talla para no sobredimensionar la resistencia del equipo, lo que es muy habitual. En ese caso, con unas cañas y unos sedales demasiado robustos, perderemos sensibilidad y deportividad.
Esta situación es muy habitual y a menudo encontramos embarcaciones con aparejos preparados para túnidos, pongamos por caso, que luego han pescado jureles o caballas, por ejemplo.
Otro factor que hay que tener siempre presente es que estamos hablando de pescado azul, por definición más delicado que el blanco.
Así que todos los cuidados que tengamos en su manipulación serán pocos, si lo vamos a destinar al consumo humano. El chicharro posee una carne sabrosa y francamente grata. Cocinado al horno, bien fresco y pescado con anzuelo, hará las delicias del más delicado paladar. Ahora bien, si lo hemos golpeado, su carne se convertirá en una masa incomible.
Por eso, cuando pesquemos chicharros, capturemos sólo los que vayamos a comer y tratemos las capturas con mimo. Nosotros seremos los primeros recompensados.
El nombre de jurel procede del mozárabe, surel, y este del latín, saurus, lagarto.
La puesta de huevos se realiza en la superficie y es de más de 120.000 huevos de 1mm de diámetro. Los huevos dan a larvas que al nacer tienen un tamaño de 2.5mm de longitud y que adquieren rápidamente la forma de pequeños chicharros.
Las crías del chicharro, tienen muchas posibilidades de sobrevivir, ya que durante la mayor parte de la primera fase de sus vidas viven refugiándose entre los tentáculos de las medusas.
Los habitantes de San Cristóbal de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria, llamaban «chicharreros» a los pescadores del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Hoy es el gentilicio más usual de los santacruceros.
Su presencia será rápidamente revelada cuando observemos que el agua «hierve» en ciertas zonas, pudiendo ver como saltan fuera del agua los alevines que suelen ser atacados desde abajo por estos predadores; otro detalle que nos confirmara su presencia será la actividad de charranes y gaviotas que desde el cielo realizaran continuas picadas aprovechando estos ataques para hacerse de las pequeñas presas, que en su huida, se sitúan en la zona mas superficial del agua
Es un término muy conocido en el mercado bursátil aplicado a los valores de escasa capitalización.
El jurel dentón Pseudocaranx dentex es uno de los peces más apreciados en el mercado japonés, donde se utiliza para la preparación del tradicional sashimi (pescado crudo), lo que hace que sea uno de los carángidos que alcanzan los precios más elevados. En Europa, por el contrario, es una especie prácticamente desconocida, aunque sea un merodeador habitual de las jaulas de engorde de dorada y lubina en el Mediterráneo y en las islas Canarias.

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